viernes, 5 de abril de 2013

Manifiesto de la Agrupación Municipal Socialista (PSOE Local) en el Lunes sin sol de 25 de marzo de 2013

Hoy, la plataforma contra la violencia machista, nos concentramos en repulsa por el asesinato de TRES mujeres.


- (El Plural) La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Ruiz, ha confirmado que la mujer degollada el 18/03/13 en su vivienda de la barriada de El Valle en Écija, a manos de su marido, “había presentado una denuncia de 2005 que fue posteriormente retirada”.

- (Europapress) La expareja de la mujer muerta el 18/03/13 en su piso de Reus (Tarragona) ha confesado tras ser detenido por la tarde ser el autor del crimen, han explicado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.

- (Europapress) Un hombre de 67 años ha sido arrestado la noche de este viernes 22 de marzo como presunto autor de la muerte de su esposa en el domicilio familiar de Mejorada del Campo, según informó un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. La mujer, identificada como C.C.G., de nacionalidad española y 67 años, presentaba un traumatismo craneoencefálico severo por un golpe en la parte posterior de la cabeza, concretamente en la región occipital.
En respeto hacia estas mujeres y todas aquellas asesinadas (12 en lo que va de año), guardemos un minuto de silencio…
Casi todos los lunes del año, 52, tenemos que concentrarnos aquí. La violencia no para, no se frena por las medidas adoptadas por las instituciones, por la vigilancia o los proyectos de apoyo. La violencia continúa y miles de víctimas de maltrato llenan hoy, como cada año, una larga lista del horror de mujeres agredidas en su entorno familiar, laboral o social.

Por eso, porque la violencia no para, la tolerancia debe ser cero. No podemos pararnos porque creamos que tenemos el camino ya recorrido, no podemos pararnos porque existan infraestructuras de apoyo a las víctimas o leyes que las protegen. La realidad es que no son suficientes y las doce víctimas que anotan las estadísticas de 2013 así lo demuestran.

El lenguaje es un arma. Hemos conseguido por fin llamar a las cosas por su nombre, repudiar con nuestras palabras toda clase de violencia. Es imprescindible pero no es suficiente. Por eso, debemos seguir luchando para conseguir una verdadera sociedad igualitaria, para educar a nuevas generaciones que rechacen sin pensar siquiera –de forma instintiva y natural- cualquier agresión, sea verbal o física, tenga o no contenido sexual.

Por eso, no podemos quedarnos en nuestro rechazo de boquilla de la violencia y la desigualdad. Debemos mostrar con todos nuestros hechos una tolerancia cero. Y tolerancia cero es cero. Ni comprensión, ni respaldo, ni pactos ni apoyo ni ayuda. Nada. No podemos dar cobijo con nuestras palabras, ni con nuestros hechos ni con nuestras acciones, por supuesto, a los acosadores, a los maltratadores, a los agresores, a los asesinos.

Cada día vemos y leemos decenas de noticias –algunas ocupan afortunadamente la apertura de los telediarios para mostrar que la violencia es rechazada socialmente- que nos demuestran que el camino no está concluido, que hemos iniciado una senda correcta pero aún hay muchos obstáculos que nos impiden llegar al final del camino. Por ello, cada Lunes Sin Sol seguiremos aquí, demostrando que el silencio nos hace cómplices y que sólo luchando contra cada agresión seremos capaces de hacer una sociedad mejor. Una sociedad sin víctimas.

Pero aún hay algunas campañas de criminalización de las víctimas, impulsadas por algunos personajes y organizaciones, dándose la situación paradójica de que las víctimas son presentadas como verdugos, mientras que los verdugos son convertidos en víctimas.

Una mujer que está viviendo el infierno de la violencia machista, se encuentra en una situación anímica muy difícil para enfrentarse a un proceso judicial. Si a los factores que normalmente una mujer tiene que superar para denunciar a su maltratador, como el miedo al mismo, a la opinión de su entorno familiar y social, a la nueva situación económica, etc., le añadimos el miedo a ser juzgada ella por falsedad en su testimonio, y no su verdugo, por agresión, podemos comprender que estas mujeres se sientan desprotegidos y solas ante tanta injusticia.

La falta de igualdad de género constituye un caldo de cultivo para que, en una sociedad moderna, se originen situaciones conflictivas donde florezca el miedo y la más penosa de sus complicidades: el SILENCIO. Muchos silencios son cómplices de los miedos. Y tarde o temprano se produce el drama violento con los silencios como protagonistas.

Hoy y aquí levantamos de nuevo un muro de palabras contra la violencia de género. Hoy, y aquí, volvemos a ejercer una denuncia firme y voraz que dé fin a esta lacra social conocida como VIOLENCIA DE GÉNERO. Ésta es una lacra, una dolorosa herida por la que se escapa nuestra dignidad como seres humanos.

Pero hemos de recordar que la violencia contra las mujeres no se da sólo en las relaciones de pareja, aunque ésta sea la forma más conocida de todas ellas. También es violencia el acoso sexual, las violaciones como arma de guerra, los matrimonios forzados, la violencia sexual, la prostitución y la trata de mujeres con fines de explotación sexual, la mutilación genital femenina, la discriminación laboral que sufren las mujeres de todo el mundo, donde el salario de la mujer sigue siendo más bajo que el de los hombres, etc,.

Ésta es nuestra realidad. El reto está claro: el sexo con el que naces no puede condicionar tu futuro, ni tus derechos, ni tus deberes. Desde todos los ámbitos y desde todas las tribunas podemos y debemos trabajar en pos de una sociedad más justa e igualitaria.

Conseguirlo es tarea de todos y de todas.

Las leyes en España han cambiado, ahora es el turno de cada uno y de cada una de nosotras de cambiar interiormente para ser un ejemplo de igualdad que se extienda en la sociedad y frene la violencia.

Es nuestra obligación conocer, reflexionar y trabajar sobre este fenómeno universal, en el tiempo y en el espacio, de la desigualdad entre hombres y mujeres, y sobre su cara más amarga y cruel, la violencia de género.

Ha habido maltrato hacia las mujeres a lo largo de toda la historia, pero nunca ha necesitado ser tan cruel, como en este momento, en el que las mujeres toman conciencia de su libertad y autonomía, y algunos hombres, desgraciadamente muchos aún, manifiestan su impotencia usando la violencia.

Por ello, cada lunes, seguiremos aquí, pero en nuestro día a día seguiremos denunciando que el silencio cómplice es otra forma de violencia, la protección y amparo a las maltratadores y la criminalización de las víctimas no es una opción, y que sólo luchando contra cada agresión seremos capaces de hacer una sociedad mejor. Una sociedad sin víctimas y donde los verdugos reciban la reprobación social desde todos los ámbitos y sin silencios cómplices.

No hay comentarios: