miércoles, 14 de enero de 2009

Manifiesto del Grupo Prometeo en el “Lunes Sin Sol” de 27-octubre-2008

Contra la violencia patriarcal

Introducción:
La pasada semana una mujer ha muerto apuñalada por su pareja en Jerez de la Frontera (Cádiz). La víctima se encontraba embarazada de seis meses. Que el asesino fuera súbdito chino es irrelevante, lo sustancial es que era un hombre y la asesinó porque ella era mujer y su pareja. La historia se repite cada semana, casi cada día, y los datos muestran que la violencia machista no se distingue por raza, etnia o edad. Es transversal a las categorías sociales. Lo único que la distingue es su condición “genérica”: de un hombre contra una mujer. Y con esta son ya 61 las mujeres asesinadas por su pareja durante 2008 en España.

Nos concentramos aquí hoy porque otra mujer ha sido asesinada.
Las mujeres continúan sufriendo maltratos de todo tipo: físicos y psíquicos, acoso sexual, violaciones y asesinatos. Continúan sufriendo discriminaciones laborales y salariales, mayor desempleo y pobreza. Siguen siendo consideradas "objetos sexuales" y "cuidadoras" del hogar, de la familia, de los hombres, y disponer de empleo no les exime de realizar 'tareas domésticas' gratuitas, con 'dobles jornadas' de trabajo y sobrecargas de las que nos aprovechamos los hombres.
El Sistema Patriarcal presente en la mayoría de sociedades implica la existencia de una especie de “alianza masculina” para aprovecharse de la otra mitad de la población. Las desigualdades se refuerzan entre sí, como ocurre con la propiedad, la riqueza, el tiempo libre, los cuidados, etc. Tras dos siglos de movilizaciones, las mujeres han logrado conquistar algunos derechos, rebajando (afortunadamente) los privilegios de los hombres. Esto es percibido por gran parte de la población masculina como una amenaza, y aunque la mayoría se declaran partidarios de la igualdad (pues es lo políticamente correcto), se resisten a perder 'sus privilegios', aceptando la igualdad con las mujeres mientras sigan ejerciendo sus tradicionales funciones 'domésticas' y en sectores laborales "feminizados" o, lo que es igual, con mayor precariedad y peor salario.
El sistema de géneros jerarquizado es una construcción cultural desde hace unos pocos miles de años, que sirve a los hombres para dominar, oprimir y explotar a las mujeres. Ser hombre o mujer no es un destino natural. El Patriarcado ofrece a los hombres unos privilegios a costa del sacrificio de la otra mitad de la población. Como antaño, el Sistema Patriarcal es un instrumento que aprovecha y refuerza otras desigualdades dentro del sistema social: Capitalismo, Patriarcado, Estado, Religión, Ejército, etc., son instituciones que se mantienen aunque el actual modo de producción las haya modificado. La violencia de género es estructural y subyace a todas ellas. Por eso, las leyes de un "sistema neoliberal paritario" no pueden suprimir el Patriarcado ni la violencia de género.
Una de las herramientas que el sistema patriarcal y capitalista emplea para perpetuar esta situación que tantos beneficios y privilegios reporta a los hombres, es la violencia física contra las mujeres. Se trata de mantenerlas aterrorizadas para que no puedan salir de su situación de inferioridad social. De este modo puede sostenerse toda la red de explotación hacia ellas: salarios más bajos, puestos inferiores, precariedad, explotación sexual, sumisión laboral..., así como trabajo doméstico diario minusvalorado y no remunerado.
Lo que debe quedarnos claro, es que la solución a la violencia machista nunca vendrá de un sistema que es el propio causante. Un sistema que permite que las mujeres cobren menos, que sigan recluidas en el ámbito de lo doméstico y que pretende acabar con la violencia hacia las mujeres reforzando el aparato policial, uno de los más machistas y represivos del estado, no va a acabar con el problema. Reforzar en serio la igualdad en todos los niveles educativos, dese el infantil, como labor preventiva, sería la primera medida de futuro, pero todas y todos vemos que ni siquiera ese "mínimo" se cumple.
No puede existir una sociedad igualitaria sin abolir el Patriarcado, pues aunque la desigualdad también margina una parte de los hombres, todos obtienen “dividendos patriarcales”, entre otros el trabajo gratuito de las mujeres. Y así se consigue la complicidad de la mayoría de los hombres para la perpetuación del sistema y de las Instituciones opresoras que refuerza. Nuestro modelo social es el máximo legitimador de estos y otros comportamientos y como tal, la violencia machista será el plato de todos los días si no somos capaces de cuestionarnos qué tipo de sociedad genera maltratadores.
Apoyamos la lucha de las mujeres y exigimos la plena igualdad. Denunciamos a los hombres que pretenden mantener su 'superioridad' mediante el acoso, la violencia o el asesinato de mujeres como si fueran su propiedad. Los problemas de las mujeres no son 'cosas de ellas': sus problemas son nuestros comportamientos. Los hombres tenemos la obligación moral y política de cambiar y asumir el reparto paritario de todas las tareas socialmente necesarias, sean domésticas o públicas. No habrá verdadera democracia mientras no exista verdadera igualdad.
Pretendemos unas nuevas relaciones sociales y de género igualitarias. Ser hombre o mujer es una 'creación' (histórica) y no un 'destino' biológico. El silencio y la pasividad nos hacen cómplices. Participar en la denuncia del Sistema Patriarcal y sus expresiones discriminatorias y violentas nos hará más libres a las mujeres y a los hombres. Nos hará más humanos.
Somos ya muchas personas, también hombres, hartos del machismo y sus métodos, pero tenemos que ser aún más. No es 'su problema', es 'nuestro problema'. Es tiempo de acción, no de silencio, y toca también a los hombres tomar partido. Como dijera Martín Luther King: «Quiero tu complicidad para que cuando reflexionemos sobre la violencia nos parezcan tan graves las fechorías de los malvados como el escandaloso silencio de los buenos hombres».

Manifiesto original del Grupo Prometeo, leído durante la concentración “Lunes Sin Sol” el 27 de octubre de 2008